race, marathon, runners

Hacia mi meta financiera

No basta con ser solamente libre, además debemos convertirnos en señores de nuestro dinero.

Y para eso debemos establecer una meta, como el corredor que sabe adonde dirigirse, él sabe adonde debe llegar y cuando. No corre ni desbocadamente ni erráticamente .

¿Por qué nosotros si lo hacemos así?

Debemos tener una meta, un lugar, un objetivo que nos va a estar esperando, porque si no lo tenemos y siendo como somos no llegaremos, nunca llegaremos a ningún lado.

Si quisiéramos ser millonarios, o cuando menos llegar a tener un millón de dólares o de pesos, o la cantidad que pensemos que quisiéramos tener, deberíamos ser como ese corredor que sabe donde esta el listón de meta, entonces también nosotros sabríamos hacia donde dirigirnos, donde se encuentra nuestra meta, nuestra meta financiera.

¿Qué hace ese corredor para competir y ganar su carrera?

Se entrena diariamente si puede, así mismo tienes que entrenarte diariamente si puedes, viendo hacia tu objetivo, hacia lo que quieres lograr, hacia lo que quieres tener.

 Tú eres un corredor en la carrera de la vida, y debes de ganar una medalla en el deporte de las finanzas, debes ser solvente, debes llegar a la meta financiera, debes reunir y poseer la cantidad de dinero que te propongas como mínimo tener.

Alcanzando mi meta financiera

Porque una de la satisfacciones más grandes de la vida es ser solvente, el dinero es poder y quién lo tiene, tiene poder, y tú mereces ese poder, además es un poder ganado, conquistado con tu entrenamiento, con tu esfuerzo, ganado por ti mismo. 

El esfuerzo, el sacrificio que tendrías que hacer, no debe parecerte un imposible, debe ser algo a tu medida, algo que quieras hacer gustosamente, porque sabes que el premio bien vale la pena, ¿Qué tal si hoy fijamos esa meta? ¿Qué si a partir de hoy apartas un 5 % de tus ingresos? O si eres más aventado fuerte y valiente un 10% no más, una cantidad que no puedes fallar en apartarla, es tu entrenamiento, es lo que te llevará hacia tu meta financiera.

Considera ese apartado, ese entrenamiento como algo que es intocable, claro hasta que llegues a la meta, por ningún, ningún motivo puedes disponer de él, ese dinero es algo más que una meta, algo más que una simple cantidad que seguro alcanzarás, ese dinero que juntas es tu maestro, que te enseñará y te guiará hacia un futuro mejor, te entrenará hasta que llegues a la meta propuesta.

Determina, adonde quieres llegar, que medalla te quieres colgar, que triunfo quieres celebrar, que gusto te quieres dar, y a luchar diariamente por ello. 

Sé un campeón, sé el hombre o la mujer que soñaste que serías, esfuérzate, comienza hoy mismo plantando esa semilla, inscríbete en el entrenamiento cuando menos un mes, cumple, aparta la cantidad fijada semanalmente o diariamente, y al final del mes evalúa como has avanzado, y entonces toma un descanso y disfruta de los primeros 100 metros conquistados,  salud 🥂 próximo campeón.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.